miércoles, enero 26, 2011
SER LAS PALABRAS
Ser,
ser uno en todo,
en esas cosas que la vida
nos pone al paso
en lo cierto y en los sueños.
Serena y segura
inquieta y frágil.
Ser todas esas palabras
que una busca y no encuentra
tocarlas, sentirlas mías
como el zahorí siente su agua
sacarlas de su escondite
brotarlas, dejar que sangren
por sus bordes el veneno
y toda su inocencia,
su aspereza, la delicadeza
de sus silencios adecuados,
su bravura, su cadencia,
su gama interminable y paulatina
que asciende desde lo profundo
del alma, deteniéndose,
sosteniéndose, apresurándose
rebosando sobre la tierra
y mojando las avenidas de mis ojos
en el ascenso imparable
hacia su gloria.
ana
domingo, enero 23, 2011
YA VES
[...]
Porque este amor de llaves prestadas nos envuelveen una intimidad provisional
paredes que no hacen compañía
y objetos como buhos en la sombra.[...]
XXVI Libro segundo, Poesía Urbana
Luis García Montero, edit. Renacimiento
Vamos,
vayamos de la mano mientras dure la noche
digámonos las cosas que nunca decimos
y sepámonos al menos hasta la aurora.
No sabes nada, lo sabes todo,
y todo nos reclama.
Hay un rumor de coches y de silencios,
de silencios y voces extranjeras,
tus manos me llevan sobre las copas colmadas
de unos árboles que no conozco.
El frío nos aferra más y el abrazo es intenso
nos sella, nuestra noche es un eco
de sueños y alas rotas por el miedo.
Nuestro sabor el de la culpa
nuestro lecho el de la sentencia
a vivir con la luz siempre encendida,
a robarle a la noche sus pisadas
y a la vida, su benevolencia.
ana
Ample make this Bed
Make this Bed with Awe
In it wait till Judgment break
Excellent an Fair.
Be its Mattress straight
Be its Pillow round
Let no Sunrise' yellow noise
Interrupt this Ground
***
Que la Cama sea amplia
Que esté hecha con cuidado
Esperar en ella que la Sentencia Final
Sea Serena y Perfecta.
Que el Colchón sea plano
Que la Almohada sea redonda
Que ningún ruidoso Amanecer
Perturbe esta Tierra
Emily Dickinson
"La decisión de Sophie", (Sophie's choice 1982) para mí, es una
reseña exacta de un antes del dolor... y un después, de la tristeza, y también de esa especie
de burbuja protectora, que el ser humano se crea en torno a si mismo, para poder confundirse
entre quimeras posibles y mentiras piadosas, para de ese modo poder sobrevivir.
Porque este amor de llaves prestadas nos envuelveen una intimidad provisional
paredes que no hacen compañía
y objetos como buhos en la sombra.[...]
XXVI Libro segundo, Poesía Urbana
Luis García Montero, edit. Renacimiento
Vamos,
vayamos de la mano mientras dure la noche
digámonos las cosas que nunca decimos
y sepámonos al menos hasta la aurora.
No sabes nada, lo sabes todo,
y todo nos reclama.
Hay un rumor de coches y de silencios,
de silencios y voces extranjeras,
tus manos me llevan sobre las copas colmadas
de unos árboles que no conozco.
El frío nos aferra más y el abrazo es intenso
nos sella, nuestra noche es un eco
de sueños y alas rotas por el miedo.
Nuestro sabor el de la culpa
nuestro lecho el de la sentencia
a vivir con la luz siempre encendida,
a robarle a la noche sus pisadas
y a la vida, su benevolencia.
ana
Ample make this Bed
Make this Bed with Awe
In it wait till Judgment break
Excellent an Fair.
Be its Mattress straight
Be its Pillow round
Let no Sunrise' yellow noise
Interrupt this Ground
***
Que la Cama sea amplia
Que esté hecha con cuidado
Esperar en ella que la Sentencia Final
Sea Serena y Perfecta.
Que el Colchón sea plano
Que la Almohada sea redonda
Que ningún ruidoso Amanecer
Perturbe esta Tierra
Emily Dickinson
"La decisión de Sophie", (Sophie's choice 1982) para mí, es una
reseña exacta de un antes del dolor... y un después, de la tristeza, y también de esa especie
de burbuja protectora, que el ser humano se crea en torno a si mismo, para poder confundirse
entre quimeras posibles y mentiras piadosas, para de ese modo poder sobrevivir.
Pequeñas muertes:
Me fuí hacia el sitio donde no crecen las rosas...Donde la simple idea de una rosa parecería absurda".
"Es la intemperie, Redmond. La tierra más baldía del mundo".(Patrick McCabe."Bosque frío")
¿Has visto alguna vez llorar a un petirrojo
cuando las hojas empiezan a morir?.(Hank Williams)
Hay días en que uno acude a las bellas palabras
para que la tristeza no nos haga morir del todo.
Mantenernos vivos por si acaso,
quizá se conmemore tu existencia en algún sitio
y haya vítores y aplausos a cada respiración que tú decidas.
Son las pequeñas muertes que nos preparan para la definitiva;
muertes tibias y discretas, nadie las percibe pero tú sabes que se puede morir mil veces,
que hay tiempos detenidos y toda esa soledad que se te viene encima.
Deseo de esquinarse y atrapar los confines.
Notas:
En un poema de Emily Dickinson,recitado en "Sophie´s Choice".
En un tema de "Hot Chip" con Robert Wyatt.
En "Bosque frío" de Patrick McCabe.
Hay días que por desatendidos reclaman la delicada rosa.
Me fuí hacia el sitio donde no crecen las rosas...Donde la simple idea de una rosa parecería absurda".
"Es la intemperie, Redmond. La tierra más baldía del mundo".(Patrick McCabe."Bosque frío")
¿Has visto alguna vez llorar a un petirrojo
cuando las hojas empiezan a morir?.(Hank Williams)
Hay días en que uno acude a las bellas palabras
para que la tristeza no nos haga morir del todo.
Mantenernos vivos por si acaso,
quizá se conmemore tu existencia en algún sitio
y haya vítores y aplausos a cada respiración que tú decidas.
Son las pequeñas muertes que nos preparan para la definitiva;
muertes tibias y discretas, nadie las percibe pero tú sabes que se puede morir mil veces,
que hay tiempos detenidos y toda esa soledad que se te viene encima.
Deseo de esquinarse y atrapar los confines.
Notas:
En un poema de Emily Dickinson,recitado en "Sophie´s Choice".
En un tema de "Hot Chip" con Robert Wyatt.
En "Bosque frío" de Patrick McCabe.
Hay días que por desatendidos reclaman la delicada rosa.
Etiquetas:
cine,
Cosas mías y de otros,
Poesìa,
Si esto se puede llamar poesía,
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martes, enero 18, 2011
LO LEO EN TUS OJOS
Sem saber
porquê, guardei a tua imagem, e ando com ela
neste poema que sabe o teu nome, sem nunca
o dizer...
Nuno Júdice
La hierba que rodea los bancos tiene siempre
el color del otoño. Próximas, las palomas
conviven en silencio acostumbrado
a un vaivén de miradas extranjeras.
Leo versos de Nuno Júdice. Él las observa
desde un café da Baixa, aunque miramos ambos
la misma ciudad, siempre sostenida
por tejados cercanos,
como quien necesita de la sombra
para guardar secretos.
Quizá por eso callo,
una vez más, tu nombre.
José Ángel García Caballero: Llaves olvidadas, ed. Renacimiento, 2010.
(La luz incomoda cuando es excesiva)
martes, enero 11, 2011
EL IDIOMA DEL CARIÑO
«Ahora eso yace en el agua indiferente y dispersada... allí donde no hay más que la igualdad de humor de las piedras arrojadas» Lou Andreas Salomé a R.M.R.
El espacio entre el silencio y el susurro crece lento,
sopla en mi oído como un viento frío.
Cruza las crestas de los tejados
desde lejos llega asomando sus labios
y me habla en un idioma que no entiendo,
pero intuyo.
Sin duda es mi memoria la que me habla,
y son a mis silencios, a los que contesto.
Mis huecos los que sucumben
ante este temporal de calma.
Pertenece el dolor a mi costado
como son del puerto sus barcos,
contienen ese silencio
tus labios encallados en mi boca.
Y voy doblando lunas como quien dobla
la ropa en la noche,
mientras recorro el pasillo de una soledad
que viste de blanca luz pero desafina.
Estás luego, Tú
y tus suaves manos (aún de uvas)
y estás Tú, de carne y hueso
en mi piel de gallina y en mi vello,
anidando.
ana
El espacio entre el silencio y el susurro crece lento,
sopla en mi oído como un viento frío.
Cruza las crestas de los tejados
desde lejos llega asomando sus labios
y me habla en un idioma que no entiendo,
pero intuyo.
Sin duda es mi memoria la que me habla,
y son a mis silencios, a los que contesto.
Mis huecos los que sucumben
ante este temporal de calma.
Pertenece el dolor a mi costado
como son del puerto sus barcos,
contienen ese silencio
tus labios encallados en mi boca.
Y voy doblando lunas como quien dobla
la ropa en la noche,
mientras recorro el pasillo de una soledad
que viste de blanca luz pero desafina.
Estás luego, Tú
y tus suaves manos (aún de uvas)
y estás Tú, de carne y hueso
en mi piel de gallina y en mi vello,
anidando.
ana
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