En esta entrada pongo la música por delante,(si no la escucháis, no leed) es la mejor recomendación,
Edward ELGAR, pone los pelos de punta, lleva hasta el escalofrío, y en su final hasta el SUSPIRO:
SUSPIRO
¿Cómo detener el suspiro
cuando inicia su fuga?
¿Cómo no suspirar,
cómo no abandonarse
a vaciarse
del todo
desde dentro,
desde muy adentro?
¿Cómo no llorar,
cómo no dejarse llenar
de lágrimas los pulmones?
¿Cómo renunciar al soplo interior
de vida que sus notas ventilan
y albergan?
¿Cómo no escaparse con ellas dentro
de nuestros pulmones y echar a correr?
¿Cómo evitar que el corazón duela
y su sístole enmudezca
para dejar latir al preludio
de la belleza en toda su amplitud,
cómo no mezclarse en ella
para deshacerse
y casi morir?
[Para tí, que sé que eres capaz
de sentir los puñales interiores.]
ana