Dime qué cadenas atan tus manos, tus pies,
y que tus ojos dejan presos de tristeza.
Sombras oscuras sellan tu mirada
ocultándola como escudos y coraza.
*Despliega en el espacio tus latidos
y deja que bombeen tu dulzura.
Libera de sus hierros la enquistada
añoranza y aferrada nostalgia.
*
*
Deja el alma fluyendo, desnuda,
permite que olvide y resurja,
ábrele puertas y suspiros,
devuélvele la vida a tu vida.
Ana.
El cuadro: "El descanso de Marte", Velázquez.