Oh dulce placer que nos exalta hacia
la insuficiencia del exceso. Placer amargo
de donde salimos recayendo en nosotros mismos
como lluvia de verano. Placer extremo
que fue demasiado claro.
Haz al menos que el dolor creado
por tu gloria y nuestra ignorancia
nos devuelva, amada de la juvenil ausencia
esta pureza inmaculada.
Rainer María Rilke
"Esbozos y fragmentos" 1.899-1926
(Poemas franceses y últimos poemas alemanes)
LUZ
Pasaba,
el lucernario se engrandecía
recibiendo cada mañana su aliento.
Ella,
le devolvía aquellos viejos años de gloria
olvidada entre los musgos.
Corroídos,
los engarces del turbio vidrio
se sostenían a duras penas en el espacio.
Altiva,
la engolada cristalera
sobrevivía de las rentas de su pasado.
Coloridos vidrios soplados, emplomados
artesanos, trama de dignidad sobrada.
Luz soberbia,
tinte y mezcla
vasto espacio por llenar
de ti.
Ausente de todo,
elevado copete de tanto engaño,
contemplando,
mirando desde arriba,
siempre alto,
siempre cúspide,
siempre holgado,
pero siempre solitario,
intocable,
lucernario.
ana