Esta luz de ahora, limpia y clara,
que nombra el silencio
y recubre los secretos,
abunda en los pasillos de las manos
ocupadas en tanto alboroto.
Reporta inocencia y pasado de niebla
en el que la voz tiembla bajo el viento frío;
suenan los pasos alejándose
por el pasillo del espacio interno.
Busco en las paredes, en los gestos
las miradas olvidadas, los labios entreabiertos
busco la palabra, hilo de Ariadna del que tirar.
Busco en la libreta del consuelo, en el pozo negro
de la memoria sin fondo
busco la sombra de mi propio tiempo
busco mi sentido.
ana