afianzan a mí piel
cosidos a puntadas prietas
y pequeñas.
No dejan lugar a dudas:
sus huellas surcan el valle
de mi tranquilidad y mis ojos
ya parecen adormecerse
con el movimiento del mar.
Sosegada como las hojas en los estanques
aliviada de los pesos del recuerdo
me arrastran los soplos de un viento
y va concluyendo mi viaje.
Hasta aquí hemos llegado, compañera
no dudes en llamarme si te alteras,
si las voces te confunden,
si los necios te atormentan.
De nada servirá si no sabes
peinarte
y si sólo mesas tu cabello.
¡Prepárate!
Frente a frente,
de ti a ti misma
para llevarte encima,
sobre tu piel de fiesta
como seda brillante.
A duras penas te aconsejo
sobre algo que me costó entender.
Y así tú, vestida de ti misma
sal por el mundo,
sus huellas surcan el valle
de mi tranquilidad y mis ojos
ya parecen adormecerse
con el movimiento del mar.
Sosegada como las hojas en los estanques
aliviada de los pesos del recuerdo
me arrastran los soplos de un viento
y va concluyendo mi viaje.
Hasta aquí hemos llegado, compañera
no dudes en llamarme si te alteras,
si las voces te confunden,
si los necios te atormentan.
De nada servirá si no sabes
peinarte
y si sólo mesas tu cabello.
¡Prepárate!
Frente a frente,
de ti a ti misma
para llevarte encima,
sobre tu piel de fiesta
como seda brillante.
A duras penas te aconsejo
sobre algo que me costó entender.
Y así tú, vestida de ti misma
sal por el mundo,
!venga!
y llévate orgullosa
como un padre a su niña,
del brazo, del todo.
¡Comienza!.
ana
El cuadro: "Lady Agnew" J.Singer Sargent.
y llévate orgullosa
como un padre a su niña,
del brazo, del todo.
¡Comienza!.
ana
El cuadro: "Lady Agnew" J.Singer Sargent.