No la busquéis en los kioskos, se agotó a las pocas horas de salir a la venta.
Esa, para quienes no me conocéis, soy yo.
Y bueno, lo demás, si queréis saberlo, tendréis que conseguir la revista y leer el reportaje; aunque os aseguro que resulta realmente imposible hacerse con un ejemplar de éste número.