en duda y en espera,
en duda azul, en negra espera,
en rostro de quieto silencio de estatua.
Es el alma nocturna,
el sueño decantando al compás de la noche,
insuficientes sus palabras escasas,
de plata y polvo
sirenas esquivas.
Así, el sólido sonido de algunas hiere mi garganta.
Bebo en cambio un vino de luz y silencio
que extirpa de cuajo la lengua,
la aniquila.
Escribo silencios de estatua
y estoy sola como las fuentes apagadas.
ana
...EN LA FANTASÍA, EXISTE UN VIENTO CÁLIDO QUE SOPLA SOBRE LA CIUDAD COMO UN AMIGO...