Hay ahora un dolor que se posa en las palabras.
No lo menciones: un nombre basta para
partir el corazón. Si me olvidaste entre
un libro y otro, finge que no lo sé;
despídete de mí como una farola antigua,
deja que tu sombra sea mi único paisaje.
Maria do Rosário Pedreira (Nenhum nome depois).
conjeturas de puntillas y silencio,
regresan mis pies hasta tus flancos
heridos de nostalgia y de poemas.
De puntillas, bailarina elevándose
subida a los hombros de tu voz,
la noche y el fado
subida a los hombros de tu voz,
la noche y el fado
aún siguen meciendo estrellas.
ana