[...]Así, en el sueño inconsciente del alma infantil, apareció ya el poder mágico que consuela de la vida, y desde entonces así lo veo flotar ante mis ojos: tal aquel resplandor vago que yo veía dibujarse en la oscuridad, sacudiendo con su ala palpitante las notas cristalinas y puras de la melodía.
Luis Cernuda "La poesía", Ocnos.
(Antes de nada:
gracias por seguir viniendo.)
Me recojo, anido pequeña y redonda
concéntrica, abovedada y silente,
merodeo la frontera constante
entre la noche y el día, surcando
las ruinas, los despojos.
De entre todo,
el ángel,
que me derrota y me ignora
con sus dedos menudos y pálidos
acariciando mi frente mortal
se impone con su mesura
y su elegante desvanecerse.
Yo, la huida,
sin emoción que exude
mi poema.
Yo, mi puñado de polvo,
mis ruinas, mi agotamiento,
mi propio destierro
persiguiendo el huidizo acorde.
ana