DICE Tomás Rodríguez Reyes, en su blog, "Trópico de la Mancha":
Todo alejamiento (de la esencia) es una perversión que se vuelve incontrolada, que construye lo que nos envolverá en la confusión y la vanidad. Nada de esta actitud pertenece a las artes, pues los grandes artistas supieron ser lejos de sí mismos, supieron dictar su muerte en la vida y el pensamiento artístico. Ser hombre pensado, ajeno, desposeído de todo y crear movido por un misterio insondable que no escogemos. ¡Ay de los que se creen poetas, ay de los que piensan que su nombre vale algo en un papel, ay de ellos! ...
El blog de T.R.R. es una voz interior suya propia pero en cierto modo es un poco de todos, un mucho mía. La reconozco como propia en tanto en cuanto la siento. Me acerca al placer de lo familiar e íntimo y la asumo como órgano vital capaz de reconciliarme conmigo misma. Me pertenece su gusto por la verdad interior y su sensibilidad. Encuentro entre sus letras, fotografías de mi alma; hay casi una unión genética que subyace. Es su sendero el que recorro en el paseo interno, son sus palabras parte de esa luz que ilumina el interior de mi existencia y a ellas vuelvo una y otra vez en el viaje, en el continuo trasiego de mí a mí misma.
Así él dice:
LA cita de otras voces, las palabras de otros traídas a la voz de uno, no son más que los ecos de lo humano volviendo a la bóveda profunda del origen. Las palabras que sobreviven en el espíritu de los hombres sucesivos son las palabras del espíritu común que nos hace humanos. A ellas debemos reverencia y a ellas deberíamos ligarnos con pasión y furor, pues están diciendo lo poco que fuimos y lo mucho que nos queda por ser.
Así, yo debo reverencia a las suyas, me ligo con pasión y furor a ellas porque ellas me dicen y me recuerdan lo poco que soy, lo mucho que me queda por ser, y lo inmenso que es el reino de lo interior, lo importante de la luz del pensamiento. Gracias Tomás.
ana