Siempre atraída magnéticamente por las cosas sin respuesta,
por los misterios que encierran las personas tras de sí, por los interrogantes cerrados que parecen puntos finales,
por las miradas extrañas que dejan lugar a muchas dudas.
Siempre el enigma, el misterio por resolver aún cuando sepa muchas veces de antemano que no hallaré la respuesta.
Y si la hallara, dejaría de tener interés, es precisamente eso lo que no quiero, encontrar respuestas.
Por eso, porque no sé como eres,
Por eso, porque no sé como eres,
no te entregues, no me entregues las respuestas,
no te expongas, no me abras el corazón de golpe
y descorras las cortinas para enseñarme tus sentimientos;
no te hablaré de los míos
y en esa negación de realidades viviremos
bajo la tejavana, a salvo de la lluvia del fracaso.
y en esa negación de realidades viviremos
bajo la tejavana, a salvo de la lluvia del fracaso.
Y acaso,
así, guarnecidos nuestros cuerpos,
el agua no nos cale hasta los huesos
y ese calor infinito de la sequedad en nuestras ropas
nos permitirá seguir siendo elegantes solitarios.
Y un día, hartos ya del calor y el confort de nuestras ropas secas,
Y un día, hartos ya del calor y el confort de nuestras ropas secas,
saldremos a calarnos bajo un aguacero intenso
y no sabremos mojarnos sin cerrar los ojos,
sin querer taparnos con las manos
en un gesto aprendido que el instinto nos manda,
y nos ahogaremos en el charco del patio de nuestras casas.
Sin embargo...tu ausencia.
ana
Sin embargo...tu ausencia.
ana
¿En qué hondonada esconderé mi alma
para que no vea tu ausencia
que como un sol terrible, sin ocaso,
brilla definitiva y despiadada?
J.L.Borges "Ausencia"