Esta noche de máscaras y antifaces, cuando te busque tras el cartón me estarás ya esperando. Y yo te adivinaré tras el velo en tu renglón escondida sabré que eres tú, mi amada metáfora sosegada, de horas nocturnas, veladas.
Amiga silente, dormitando en verbos que nunca son los que prefieres. En la pantalla, ternura que peinas y maquillas, vistes de rasos las culpas, y de marabú las dudas. Confeti para el deseo carmines y buen olor, jazmines para el dolor y música para el silencio. ana.