Imagen de la cabecera del blog: cuadro de la autora

jueves, agosto 30, 2007

LA MUJER JUSTA


..."Pero para el delirio no hay explicación. Tarde o temprano irrumpe en todas las vidas ... y quizá sea muy pobre la existencia que no se ha visto arrastrada al menos una vez por la tormenta del delirio. .... ¿Me preguntas si me arrepiento? No, no siento el menor arrepentimiento. Pero tampoco puedo decir que aquellos minutos recojan el sentido de mi vida. Simplemente sucedió, igual que una enfermedad."...

SÁNDOR MÁRAI, "La mujer justa".
"La vida se queda vacía si no la llenas con alguna tarea peligrosa y emocionante" (Sándor Márai)

Márai inició su carrera literaria como poeta y ese aliento pervive en La mujer justa. En esta novela están sus páginas más íntimas y desgarradas, las más sabias. Su descripción del amor, la amistad, el sexo, los celos, la soledad, el deseo y la muerte apuntan directamente al centro del alma humana.
El cuadro: "Jo, La belle irlandaise" de Goustav Coubert.

lunes, agosto 27, 2007

PEDRO


Tenía 13 años y una botella de anís para regalar a su tío a su llegada a Cuba. No llevaba más que lo puesto y unas alpargatas que anteriormente reservaba para los domingos. Después de una interminable travesía por el Atlántico que duró dos semanas y de las duras condiciones del viaje, llegó al puerto de La Habana.

A su llegada, la botella de anís que llevaba había sido rellenada, por algún avispado marinero, con simple agua del océano. Trece años y unas enormes ganas de empezar a trabajar. Una ciudad extraña y mucha distancia hasta su pasado, su casa, sus padres y hermanos...Un mundo nuevo por abrir y saborear.
Al igual que aquella botella, él iba a ser vaciado para llenarse de una nueva vida a su llegada a Cuba.

Unos enormes ojos azules, cabellos rubios, labios gruesos fueron supongo sus primeras buenas herramientas. Tan extraños por aquellas tierras, estos debieron de ayudarle en su comienzo, equilibrando así su juventud y falta de experiencia.

Su primer trabajo, en una de esos comercios en los que se vendía de todo un poco, desde alimentos de ultramar, calzado, telas, droguería, etc..., le regaló la primera oportunidad de ser alguien para si mismo y de empezar a reconocerse como el hombre que luego terminaría siendo.
Comenzó haciendo de aquel mostrador su casa. Allí pasaba muchas horas al cabo del día pero también de la noche porque dormía bajo su madera, a falta de mejor cama y mejor casa.

No pasó mucho tiempo para que comenzaran a considerarle alguien dentro de aquel pequeño mundo de baldas, telas, sacos y perfumes. Allí dentro los olores se mezclaban; café, tabaco, alcohol con aromas a lavanda, romero y rosas. El se fue ganando la confianza de su patrón y la simpatía de las mulatas que pasaban por allí, confiando ser atendidas por Pedro, aquel joven español de pícaros ojos azules, labios gruesos y enorme sonrisa.

Cada día, al terminar la jornada en la fábrica de puros habanos, las mulatas, despalilladoras de la hoja de tabaco, pasaban por la tienda a caprichear parte de su jornal en algún perfume, en alguna pastilla de jabón o en algún tejido catalán. Pedro las atendía sabiéndose del todo admirado y deseado por aquellas jóvenes de piel morena e insinuante lenguaje y movimiento.
"Pedriiito", le llamaban, solicitando así su atención. Y él, gustoso, atendía sus demandas de cualquier cosa, aguas de colonia, tejidos, conservas...No sin saber que su buen trato y simpatía le estaban haciendo ganarse, poco a poco, la confianza de su patrón además de aquél éxito entre las mujeres del lugar. Todo esto, transcurría en aquellos pequeños almacenes de Santiago de las Vegas, cerquita de La Habana, allí, muy lejos, en Cuba.

El cuadro: "Niño apoyado" De B.Esteban Murillo.

martes, agosto 21, 2007

THAT´S WHAT FRIENDS ARE FOR

Keep smilin', keep shinin'
Knowin' you can always count on me, for sure
That's what friends are for
For good times and bad times
I'll be on your side forever more
That's what friends are for

SAFO, la encantadora de la palabra


Y sonríes seductora.
Sí, esto aterra mi corazón dentro del pecho,
pues tan pronto te miro un instante,
como ya me es imposible decir una palabra,
pues mi lengua desfallece;
enseguida, un fuego sutil irrumpe bajo mi piel,
nada veo con mis ojos,
zumban mis oídos, se me esparce el sudor,
un escalofrío me apresa toda,
estoy más pálida que la hierba
y me parece que falta poco para morir.
Pero todo hay que soportarlo, pues esto es así.

Safo de Lesbos (poetisa griega, siglo VI antes de J.C.)
"La décima musa", según Platón.

"...Amor, zarandea mis sentidos, como el viento en la montaña acomete a las encinas."...

domingo, agosto 12, 2007

UN LIBRO BAJO MI PIEL

La calidez de sus hojas
bajo mis dedos, mis manos,
su aroma a tinta,
perdidos y hallados rastros.
Reposan mis mejillas,
mi pelo alborotado,
se hace la tarde a un lado
para dejarme paso.
Mi voz de niña se pierde
mi quietud extraña y siente,
se van cerrando mis ojos
las palabras se adormecen.
Ana.


EL CUADRO: "Julie Le Brun with Bible" de Elisabeth Louise Vigée Le Brun.

sábado, agosto 11, 2007

CESAR MANRIQUE, PASIÓN POR LA BELLEZA Y LA VIDA.



Es imposible imaginarse Lanzarote tal y como es hoy sin César Manrique. Era pintor, escultor, arquitecto, ecologista, conservador de monumentos, consejero de construcción, planeador de complejos urbanísticos, configurador de paisajes y jardines.
Quienes conocían a Manrique sólo superficialmente ignoraban la carga de puritanismo que ordenaba su conducta. Manrique fue realmente un hombre frugal; no bebía alcohol, no fumaba ni permitía fumar junto a él,se acostaba regularmente muy temprano, y madrugaba, comenzando muy pronto su trabajo en el estudio.
DECIA DESDE SU ESTANCIA EN N.Y.: "(...) más que nunca siento verdadera nostalgia por lo verdadero de las cosas. Por la pureza de las gentes. Por la desnudez de mi paisaje y por mis amigos (...)

Falleció a los 73 años en un trágico accidente de tráfico, el 25 de Septiembre de 1992, al lado de la Fundación, cerca de Arrecife. Las paradojas del destino determinaron que encontrara la muerte en un accidente automovilístico, cuando él detestaba la masificación de los vehículos.