Hasta hace pocos dìas, esta palabra formaba parte de mi vocabulario de una forma simple, la emociòn. Pero, cosas de la vida, siempre habìa existido un deseo de abrir esa caja de sorpresas que me atraìa hacia sí de una manera continua. Conocí el mundo de los blogs y pensè: mi blog será sobre eso, sobre los "diablillos emocionales" que siempre van conmigo.
La semana pasada empecè a navegar de una forma mas intensa por ese tùnel con ventanas al exterior que para mi es la EMOCION, y fue, casualidades de la vida,¿ magnetismo?, cuando de pronto me veo hablando, dìa a dìa, de la emociòn y sus espacios con alguien que trata de ayudar a mi hijo precisamente en eso, le ayuda, le prepara, le " limpia el desvàn" de trastos emocionales, preparàndole para que ahora siga sòlo por el tùnel de su emociòn y circule por èl con comodidad y claridad. Y lo hace de una manera simple y con algo tan maravilloso como la mùsica clàsica, con la complejidad de la sencillez; con su "yo" cambiando dìa a dìa tambièn, preparàndose para los caminos por los que circulara la informaciòn y su felicidad.
Diez dìas y un suspiro. Ya està. Espera con esperanza. Ansia de seguir sintiendo la emociòn de la vida y mirando a travès de sus ventanas...
Ana.
