Nada volverá a ser igual en el paseo del recuerdo
la nieve cubre ya tanto el sendero de las imágenes
que me recibían cada noche!...
Se borra, desagua su líquida existencia, blanca
sobre mi piel arrugada,
sencillamente sé que nada volverá
a ser igual.
Pero supongo que hay aceras
que prefieres, por costumbre:
puertas que cruzas por inercia,
ventanas abiertas siempre.
Hay senderos que se caminan descalzo
aún con el frío,
huecos en el pecho que vienen siempre con uno
heridas que se abrieron y que nunca cerrarán.
Hay pan duro en las alacenas del alma
alborotos en el interior del cuerpo,
pájaros que chocan desorientados.
Hay desorden, hay escarcha,
nieva,
hiela,
se pasa la vida.
ana
Las cosas no han cambiado tanto.
lunes, noviembre 26, 2012
viernes, noviembre 16, 2012
NITIDEZ
Van perdiendo nitidez las palabras que hablan de ti
igual que las piedras se alisan con los años
se pierde la palabra dicha en el surco del olvido
arrinconada e inútil, inservible.
Son precisos los ojos que miran
preciso el ser para ser
necesaria piel
en el intermedio de tanto discurso.
Se constata que el silencio incluso
es brillante en el tacto,
y que son tus dedos y los míos
los verdaderos milagros.
Pero mira, -me dices-
y yo miro y no veo;
en la lejanía, tu distancia de espera,
impone su ritmo.
Pero en cambio,
si toco tu cintura y tu vientre
extendido a lo largo de mis manos
sé que nada se le parece.
ana
igual que las piedras se alisan con los años
se pierde la palabra dicha en el surco del olvido
arrinconada e inútil, inservible.
Son precisos los ojos que miran
preciso el ser para ser
necesaria piel
en el intermedio de tanto discurso.
Se constata que el silencio incluso
es brillante en el tacto,
y que son tus dedos y los míos
los verdaderos milagros.
Pero mira, -me dices-
y yo miro y no veo;
en la lejanía, tu distancia de espera,
impone su ritmo.
Pero en cambio,
si toco tu cintura y tu vientre
extendido a lo largo de mis manos
sé que nada se le parece.
ana
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