Imagen de la cabecera del blog: cuadro de la autora

jueves, marzo 18, 2010

NADA QUE VER


SOY
Soy el que sabe que no es menos vano
que el vano observador que en el espejo
de silencio y cristal sigue el reflejo
o el cuerpo (da lo mismo) del hermano.

Soy, tácitos amigos, el que sabe
que no hay otra venganza que el olvido
ni otro perdón. Un dios ha concedido
al odio humano esta curiosa llave.

Soy el que pese a tan ilustres modos
de errar, no ha descifrado el laberinto
singular y plural, arduo y distinto,

del tiempo, que es de uno y es de todos.
Soy el que es nadie, el que no fue una espada
en la guerra. Soy eco, olvido, nada.
Jorge L.Borges


. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Derrida señala que “Todos los fenómenos de la amistad, todas las cosas y todos los seres que hay que amar dependen de la espectralidad”. Por ello, tanto como figuras de la memoria, cuanto como figuras de la espera, “hay que amar a los espectros”.
DE FANTASMAS VIVOS


Dicen que la voz se transmite por el agua
dicen que tú eres así
tus ondas pequeñas se agrandan
y alcanzas las orillas.
Dicen que los diminutos gestos de tu boca
cuando escribes versos
te delatan.
Dicen que tus manos acarician
mientras tus palabras arañan
y que dentro del laberinto de tus poemas
la ternura no logra encontrar la salida.
Mil puertas cerrando tus pasos
pasillos en que ahogas tus días
paredes que tapian tus labios,
padecen de memoria y espera.

Yo espero en la esquina de tus besos,
antiguos callejones en sombra,
desorientada y confusa,
espero en el recodo de los abrazos perdidos,
en las rendijas de la noche y de sus horas
mientras tú te ocultas del amor
y huyes buscando sombra
ay! siempre en el mismo nombre,
sin soltar el hilo que aprieta
la garganta del monstruo.
ana

El teu silenci forma part d'aquesta história...