Imagen de la cabecera del blog: cuadro de la autora

domingo, diciembre 07, 2008

REMORD


Se mueven, resbalan,
fluyen bajo el tiempo
inmóviles como la muerte.
Son el perfil de la nada, volando,
sucediéndose.
Son la línea rota de la piel,
las heridas que la lluvia produjo en los ojos,
Resbalan, se deslizan insomnes
por el líquido infernal que atraviesa tus venas.
Son los tumultos, los grumos de tu savia
obstruyendo
cada recodo de tu cuerpo.
No hay aves ni peces
que recorran este santuario
para infieles,
sólo lombrices horadando desde dentro
tu carne yerma,
recorriendo el perfil
de lo que ya no vuela,
de lo que flota sin sentido.
Hay disculpas burbujeando en la sangre,
gritos arañando,
uñas secas y rotas.
Hay bullicio de corrientes
ventanucos altos
abiertos de porvida al recuerdo,
procurando enfriar el magma de nuestras sienes.
Hay serpientes en ese sueño líquido
y en el abismo de esa noche
que se arrastran y huyen
a esconderse bajo ese mar estancado,
agazapadas .

ana


Cuadro: "Lo Que El Agua Me Dio" ("Lo que vi en el agua") de Frida Kahlo, óleo en tela 1938
En esta obra Kahlo transfiere torbellinos de experiencias. Extremadamente dolorosas tanto físicas, como espirituales. En pocos trazos: un diluvio. Donde con un patetismo lacerante: revela y valida su biografía.El agua, al no llenar la bañadera indica que la artista deseaba vivir muchos años más. Kahlo enmudece 16 años más tarde.En esta obra abundan los símbolos que conforman su vida. En un círculo concéntrico sin ángulos, donde no pueden refugiarse, ni esconder, los sufrimientos sempiternos, delirantes y rutinarios.
Símbolos en el cuadro:
Que dejan de serlo para convertirse en un grito de verdad real y cruda. Su dolor es el diablo encarnado, en lentitud de tiempo sin horas. Sus pies deformados por la polio y después por las secuelas del accidente que sufrió. Su gozo sexual con ardor lesbiano. Aunque era bisexual.Su belleza de flor de cactus: única, pero rodeada de espinas.El vestido con miriñaque. Raíces de plantas con bulbos sin abrir, enlazados con un moño de pasión sin florecer; su maternidad frustrada. La figura de Trotsky, a quien amó y con quien compartió ideas comunistas. La figura de su adorado padre, fotógrafo Húngaro de descendencia Judía. El cuerpo de Kahlo, flotando su muerte con la soga que amarrada a una roca estrangula su cuello. Del otro lado la soga sostenida por Diego Rivera ciñe su cintura. En esa soga se van arrastrando serpientes y otros demonios que pululan y perturban: las vicisitudes que atormentan su vida. Un velero que se aleja sin la respuesta deseada. Una calavera que observa. El águila, (símbolo de USA) que yace muerta sobre la cúpula del árbol. Kahlo odiaba a Norteamérica. La montaña azteca, destacando la cultura mexicana de la cual tan orgullosa se sentía. Y por último el Rockefeller Center que les produjo el tremebundo disgusto! a Diego Rivera su esposo y a ella. Pues los ejecutivos yanquis no le permitieron los trazos comunistas en el mural que estaba a medio terminar. Le ordenaron a Diego que lo borrara. Tuvo que acatar. El escándalo férreo y candente prevaleció y prevalecerá por ser tan inconcebible!
Eve Cané / Deméter
New York, 02/14/2008