Imagen de la cabecera del blog: cuadro de la autora

sábado, noviembre 01, 2008

K-MILLE, una locura adjudicada.


Hoy he visto la película "La pasión de Camille Claudel", de Bruno Nuytten.
Esto es un pequeño paso por su vida, unas cinceladas sueltas con su nombre grabado en la parte inferior de una roca, la roca de una vida, de una escultural tristeza de color blanco, de un marmóreo sentido de la belleza, de un frío absoluto al que conduce la soledad y a la más temible tiranía, la de los sentimientos, el sentimiento del amor.
"Incluso antes de poder ver, el niño tiende sus manitas bulliciosas, la alegría de tener entre sus manos, como algo maternal, la tierra. El arte de modelar, el poseer entre sus dedos, ésas formas redondas, ésos bellos elementos vivientes que ve moverse alrededor. De ahí que aparezca en él, el deseo satisfecho con el primer juego, con la primera muñeca."
PAUL CLAUDEL (hermano de Camille). Transcripción, ("La pasión de Camille Claudel" de Bruno Nuytten, 1988)

"Los perfiles sólo se ven en la sombra"

"Lo inacabado, lo casual de lo inacabado, es una emoción completa, una emoción ante el genio puro" A. Rodin

Camille, (alumna y amante de Rodin) deslumbró a Rodin con su obra quien al ver sus esculturas en yeso descubrió en ella un alma gemela, alguien que como él vivía por y para los perfiles. Alguien que se zafaba del academicismo para liberar las figuras, dotarlas de movimiento y emoción, transformando las poses clásicas en nuevas formas llenas de poderosa vitalidad.

Con la ruptura de su relación con Rodin (él nunca quiso renunciar a su compañera Rose), Camille comienza muchas y magníficas obras, es un período de gran creatividad y experimentación y de gran tristeza por el abandono de la relación con el escultor.

En "El vals", (imágen a la derecha) de nuevo dos amantes, dos bailarines a punto de perder el equilibrio, como si los arrastrara un torbellino. En una primera versión, Camille los esculpió desnudos, pero se consideró que su sensualidad era poco aceptable y la artista vistió con un ropaje más púdico a sus personajes para que el Estado pudiera comprar la obra. Ellos, los bailarines, completamente sincronizados incluso en su especial equilibrio, buscan la disculpa de un vals para expresarse su amor, en una pieza que transmite una extraordinaria sensación de movimiento, que se sale de toda regla de composición. Lo grandioso de su escultura es que transmite nerviosismo y tensión desde la serenidad y la armonía. (Museo Rodin)

Ella esculpió, no las utopías de la felicidad que nos proporciona la ensoñación del cuerpo como Rodin, sino la terrible historia de su alma entristecida y, con ello, la historia del alma, de su alma.

La vida de Camille Claudel estuvo inundada de pasión, emoción y un movimiento constante e imparable desde el estremecimiento sentimental a la autodestrucción. Su relación con Rodin estuvo, como diría Rainer-Marie Rilke, al amparo "no de un amor, sino de una historia universal de la euforia y de la disolución''. Rilke, quien precisamente dijo que "Reconocía en Rodin al artista capaz de extraer y ensalzar la grandeza de las cosas más pequeñas". ¡Qué ironía!

La familia de "K-Mille", como a ella le gustaba escribir de vez en cuando, denunció su desequilibrio mental y fue llevada a un manicomio. Aquella "locura adjudicada" le supuso a Camille Claudel 30 años de encarcelamiento y reclusión, alejada de su familia, olvidada, en la más absoluta soledad.

ana