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domingo, octubre 30, 2011

POR LOS ANIVERSARIOS Y LOS MAGOS

Por nuestro aniversario:
Quiero seres de infinito, aquí y ahora, un pacto de eternidad entre tu y yo, iguales, no este desvanecimiento tan líquido, tan pequeño, no diluirme en la voz de mis poemas, reivindico mi voz auténtica para que tú desees oírla y vengas a escucharla.
ana




Mi admiración hacia Jacques Tati y su alter-ego, Monsieur Hulot viene de antaño. Por ello es motivo de alegría que se haya rescatado tanto a uno como a otro al adaptar un guion del primero que asume a alguien muy parecido al segundo como protagonista. "El ilusionista" ("L'illusionniste", 2010), cuyo estreno en España se produjo la tarde del pasado día 7, parte de una historia que escribió hace más de cincuenta años el guionista y director francés y que no había recibido por aquel entonces otro título que "Film Tati nº 4". La hija del autor, que ya había estado muy implicada en los procesos de restauración de otras de las películas de su padre, ha sido en parte responsable de que el argumento se rescatase de los archivos del Centro Nacional de la Cinematografía. Sylvain Chomet ha aportado su música y su animación para convertir el pequeño relato melancólico en una joya mágica; siempre tan unidas la melancolía y la magia.

El mago torpe y triste, que lleva como apelativo artístico el verdadero apellido del cineasta de origen franco-ruso-ítalo-neerlandés, Tatischeff, se mueve, se viste y se comporta como ese M. Hulot poco dotado para las relaciones sociales y para deambular por el mundo absurdo y demasiado invadido por la modernidad de los años sesenta y setenta. "El ilusionista", anterior a ellas, no tiene la carga crítica a esa sociedad que puedan tener "Mi tío" o "Playtime", ni tampoco el humor visual de "Las vacaciones de M. Hulot" o la acidez observadora del cine de Tati en general. Pero sí guarda de él la sencillez de un personaje que, sin decir nada, lo expresa todo. Y su cercanía y capacidad emotiva son mayores que las de sus películas. Al transformarse en muñeco animado, Tati-Hulot cobra un encanto que superan el del ser de carne y hueso que vimos en imagen real.

"El ilusionista" http://www.lillusionniste-lefilm.com/#/histoire nos habla del final de una época. Los números de magia, así como los de payasos, ventrílocuos y otros hombres-espectáculo están siendo desbancados por las actuaciones de cantantes de moda que vuelven locas a las jovencitas y por grandes despliegues vodevilescos o teatrales. Los artistas se ven abocados a un paro inevitable, si no a destinos aún más desgraciados. Este momento fatídico, que se vivió entonces, puede extrapolarse a situaciones generales presentes o a circunstancias personales muy habituales, por lo que la desolación de lo mostrado se contagia fácilmente a cualquiera que quiera aprovechar la ocasión para reflexionar sobre su vida. Hallamos un momento que recordaría al triste final de "Humberto D", de Vittorio de Sica. Con esto no quiero decir que la película sea trágica o que se hunda en el dramatismo, pues tiene muchos destellos de humor y demuestra la delicadeza de dejar las desgracias casi siempre fuera de campo o de mostrarlas de modo elíptico.

En el largometraje anterior de Chomet, "Bienvenidos a Belleville" ("Les triplettes de Belleville", 2003), la animación, la música y el tipo de dibujos eran de una tremenda belleza. No obstante, el contenido se mostraba parco y, por ende, el conjunto llegaba a hacerse tedioso y carente de interés. En este caso, encontramos una conjunción perfecta de exterior y de fondo. Si bien el desarrollo argumental es escaso y la película se basa en largas escenas autosuficientes y en una progresión poco acusada, la humanidad que subyace funciona como sustento de la atención de un espectador que, si se ha interesado por los personajes desde el inicio, no podrá sentir indiferencia en el transcurso del film.

Los paisajes urbanos y campestres resultan deliciosos ante la pluma temblorosa de Chomet y la elección de los colores suaves y exquisitos se suman a una ambientación en la que es fácil perderse. Cada uno de los tipos humanos retratados, entre lo pintoresco, el tópico regional y la originalidad total son una creación que por sí misma podría sostenerse como una obra de arte. La banda sonora, también del director, acompaña para sumirnos en esa pesadumbre débil en la que aún cabe alguna sonrisa. Existen algunos momentos preciosos, como el juego con las sombras creadas por el libro sobre la pared de la habitación hacia el final y tantísimos otros hallazgos de similar belleza.

En conclusión, para los entusiastas de Tati, "El ilusionista" supone una oportunidad de reencontrarse con el autor y personaje, resucitado gracias al arte de la animación. Guiños y detalles constantes remiten a sus películas para reproducir casi la vivencia de estar ante un nuevo trabajo suyo. Quienes aún tengan la asignatura pendiente de acercarse a este cineasta, espero que lo hagan gracias a esta cinta, empezando, si quieren, por la que se proyecta en el cine donde Tatischeff ha de esconderse, "Mi tío". Los apasionados de la animación encontrarán ilustraciones en movimiento de sublime buen gusto, empleados para narrar una historia sencilla, nada complaciente, pero con toques alegres y un eterno optimismo.

miércoles, octubre 19, 2011

AGUANTA, AGUANTA, ESTOY A TU LADO.



Qué vacío tras las palabras,
qué intacta la piel que tocan
qué distintas la boca del poema
y la del amor.
Qué cortos los dedos de la mano
y qué rotos los besos del papel
tan lleno de bocas y labios ciegos.
Todos los versos se convocan
en lo eterno
hacia el sol, en el viento,
en el sueño,
en lo inmortal del Deseo.

Son esta hambre, esta sed...

Luego,
llegan...los brazos abiertos,
la sed y el hambre se calman,
el poema descansa
en un leve cerrar los ojos mientras cede
su silueta al amor
y al silencio.

ana


lunes, octubre 17, 2011

CALIDEZ

http://www.richardhawley.co.uk/


Si los días no tienen sentido, escuchar a Richard Hawley se lo proporcionan; acariciando en su voz el verbo derretirse, esa voz que susurra y detiene nuestros pasos hacia el sueño.
Y ahí estoy, en el delicado transcurrir de sus relojes parados, en el aireado paisaje de su universo, tan suyo, oceánico como pocos, nadando en su melodía, hundida, reposando en las profundidades violetas.




Si los días apenas tienen sentido se abren las puertas y devolvemos la mirada, una mirada intensa que sabemos que no vamos a olvidar. Si los días van cobrando sentido, y las tristezas rompen sus trenzas para alocarnos, sacarnos al desastre de la vida, si al fin conseguimos soltarnos de ellas, tendremos entre las manos instantes delicados como este y otros que con su calidez nos ayudan a evocar la alegría y a vivir. Puro silencio.

lunes, octubre 10, 2011

ESTATUAS Y FUENTES

La respuesta del silencio llega envuelta
en duda y en espera,
en duda azul, en negra espera,
en rostro de quieto silencio de estatua.
Es el alma nocturna,
el sueño decantando al compás de la noche,
insuficientes sus palabras escasas,
de plata y polvo
sirenas esquivas.
Así, el sólido sonido de algunas hiere mi garganta.
Bebo en cambio un vino de luz y silencio
que extirpa de cuajo la lengua,
la aniquila.
Escribo silencios de estatua
y estoy sola como las fuentes apagadas.

ana

...EN LA FANTASÍA, EXISTE UN VIENTO CÁLIDO QUE SOPLA SOBRE LA CIUDAD COMO UN AMIGO...