Imagen de la cabecera del blog: cuadro de la autora

domingo, diciembre 29, 2013

BUSCANDO "LA GRAN BELLEZA", ENCUENTRO DESTELLOS DE HERMOSURA

En los entreactos de un insomnio elocuente y melancólico que encuentra entre las ruinas, restos de las escultóricas imágenes y obras de Fellini, Pasolini o Antonioni, en los entreactos de los grandes excesos que devienen vacíos enormes con negrura de fondo...y decadencia.
Allí, sólo a veces, se intuye la gran belleza y tomamos aire para en una amarga lucidez, seguir buscando el dorado explendor que subyace bajo el sustrato del bla bla bla
ana

Con estas palabras, Jep Gambardella, protagonista de"LA GRAN BELLEZA"  de Paolo Sorrentino concluye:

"Termina siempre así, con la muerte,
pero antes hubo vida escondida debajo del bla bla bla
y todo sedimentado bajo los murmullos y el ruido.
El silencio y el sentimiento, la emoción y el miedo
los demacrados caprichosos destellos de belleza
y luego la desgraciada miseria y el hombre miserable
todo sepultado bajo la cubierta
de la vergüenza de estar en el mundo  bla bla bla.
Más allá, está el más allá.
Yo no me ocupo del más allá, por tanto, que esta novela
dé comienzo;
en el fondo es solo un truco, sí, es solo un truco."

...E così oggi, dalla mia memoria, scelgo il meglio della vita e del suo veloce volo che finisce come, sempre accade, troppo presto...

lunes, diciembre 23, 2013


FELIZ NAVIDAD,

Mis mejores deseos de Paz, salud, amor y trabajo,
en estos días en que uno parece acordarse más de toda la gente que queremos, yo os recuerdo y os tengo presentes.
ana

miércoles, diciembre 18, 2013

DE VUELTA

Sueño, distancia,
entreabro los ojos, ya te has ido.
Huele el café del verano pasado,
la mosquitera arrugada se apoya olvidada
las piedras que recogí en la orilla de tu cama
llenan el espacio del delirio.
Adivina,
qué siento cuando quiero tocar tu cuello
tu nuca excelsa y tus dedos fríos.
No sabes de los silencios que cerraste
para ahogarlos súbitamente en un grito.
No lo sabes, porque siquiera intuyes
cómo suenan los disparos en mi pecho
y cómo anuncian las sirenas el incendio
de las primeras noches de este encierro.
Es mentira, lo cierto y lo pasado
lo que imponen las horas como losas
hasta aplastar los intentos de morirse
abjurando de tus ojos tristes.
Y este calor en la cama que aun pervive
en la penumbra de las horas tempranas
se enrosca a mi cuello, collar de espinas
para matar lentamente a la razón,
de frío.
ana